" y yo lo soy puro, por los dieciséis costados". Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América” - Francisco Igartua - América y las euskaletxeak - Euskonews & Media 72.zbk 24-31 de marzo 2000
“Muchos más ejemplos del particularismo vasco, de la identidad euskaldun, se pueden extraer de la lectura de estos ajados documentos americanos, pero el espacio, tirano del periodismo, me obliga a concluir y lo hago con un reclamo cara al futuro. Identidad significa afirmación de lo propio y no agresión a la otredad, afirmación actualizada-repito actualizada- de tradiciones que enriquecen la salud de los pueblos y naciones y las pluralidades del ser humano. No se hace patria odiando a los otros, cerrándonos, sino integrando al sentir, a la vivencia de la comunidad euskaldun, la pluralidad del ser vasco. Por ejemplo, asumiendo como propio -porque lo es- el pensamiento de las grandes personalidades vascas, incluido el de los que han sido reacios al Bizcaitarrismo como es el caso de Unamuno, Baroja, Maeztu, figuras universales y profundamente vascas, tanto que don Miguel se preciaba de serlo afirmando " y yo lo soy puro, por los dieciseis costados". Lo decía con el mismo espíritu con el que los vascos en 1612, comenzaban a reunirse en Euskaletxeak aquí en América” - Francisco Igartua - América y las euskaletxeak - Euskonews & Media 72.zbk 24-31 de marzo 2000
Oiga

Óscar ÁLVAREZ GILA, Alberto ANGULO MORALES, Jon Ander RAMOS MARTÍNEZ (dirs.). Devoción, paisanaje e identidad. Las cofradías y congregaciones de naturales en España y América (siglos XVI-XIX), Bilbao, Universidad del País Vasco (978-84-9860-962-2).
Oiga

Óscar ÁLVAREZ GILA, Alberto ANGULO MORALES, Jon Ander RAMOS MARTÍNEZ (dirs.). Devoción, paisanaje e identidad. Las cofradías y congregaciones de naturales en España y América (siglos XVI-XIX), Bilbao, Universidad del País Vasco (978-84-9860-962-2).
La acción de los hombres de empresa vascongados en el Perú se recorta con perfiles tan nítidos durante la segunda mitad del siglo XVIII que su magnitud solo cabe medirla proyectándola como la secuela, dentro del sector económico, del rumbo trazado por sus predecesores atraídos por el llamado del destino transatlántico. La divisa de unos y otros pudiera haber sido el viejísimo Plus Ultra, un más allá promotor constante del ímpetu expansivo que desde tiempos inmemoriales late en las venas de los individuos de esa raza.
ResponderEliminarGUILLERMO LOHMANN VILLENA. Los comerciantes vascos en el virreinato peruano.